Camin Reiau Andorrá

En otoño sus bosques están en su mejor momento; se puede encontrar alojamiento en todos los pueblos; la suave temperatura invita a caminar; todavía hay muchas horas de luz…

El Camin Reiau fue durante siglos la vía de comunicación interna de la Val d’Aran. Unía entre sí a los pueblos del valle y a este con Francia y España por la Vía Transfronteriza y El Camin deth Pòrt de Vielha respectivamente.

No queda mucho de aquel camino original que transitaron durante siglos pastores, mineros, soldados y los indispensables traginèrs, los arrieros que abastecían a los apartados pueblos de montaña.

El Valle es estrecho y el río Garona deja poco espacio de modo que, poco a poco, una buena parte del trazado original del Camin Reiau fue desapareciendo bajo el asfalto o el hormigón, lo que hace aún más valioso el trabajo de investigación y recuperación llevado a cabo en los primeros años de este siglo por el reputado guía local Ricard Novell y el Conselh Generau que condujo al establecimiento de una ruta peatonal que resigue los pasos del histórico camino y que, con el paso de los años, se ha convertido en la insignia de la red senderista del Valle.

El Camin Reiau describe un bucle de ida y vuelta que recorre todo el valle en su longitud. Suma 150 kilómetros y conecta los treinta y tres pueblos del Valle. Su desnivel acumulado puede asustar si se suelta sin más: 6000 metros. Pero uno respira aliviado cuando averigua que todo este chaparrón de metros y kilómetros se cubre al ritmo que uno desee.

Esta es una de las características que más diferencia al Camin Reiau de otros largos recorridos en los que se ha inspirado, como Carros de foc, o el Setau Sagèth, por ejemplo, donde las etapas vienen condicionadas por la presencia de refugios. Esto implica un compromiso y disuade a muchas personas que desisten por motivos físicos o técnicos. En el Camin Reiau esta limitación no existe, pues en cada uno de los pueblos hay siempre algún tipo de alojamiento.

Aunque de manera oficial la ruta está dividida en diez cómodas etapas de unos quince kilómetros para que haya tiempo de visitar los pueblos y llevar a cabo actividades extras, pero el viajero puede diseñar el itinerario a la medida de sus posibilidades.

El punto de inicio y llegada es Vielha, la capital de Aran, pero es el río Garona el protagonista indiscutible de la ruta. El itinerario recorre primero su margen izquierda, la vertiente umbría cubierta de espléndidos bosques, y después la vertiente solana donde se concentran los pueblos.

Casi todo el recorrido aprovecha la señalización del sendero de gran recorrido GR 211 y de los senderos locales realizada por el Conselh Generau d’Aran.

El Camin Reiau está sembrado de pueblos, tradiciones, vestigios de épocas pasadas, iglesias y casas que despiertan el interés, gentes amables, leyendas, historias de amor y bosques encantados.

Desnivel