Esta cómoda y agradable senda es ideal para disfrutar con toda la familia. Un bien señalizado y fácil sendero, de poco más de tres kilómetros de recorrido y 120 metros de desnivel, permite en apenas una hora cruzar el Valle de Castillería desde Verdeña, mientras se disfruta de los prados y bosques de roble que lo rodean. En nada el senderista está en lo que fueron los taludes de una explotación minera a cielo abierto, donde hoy podemos contemplar — desde el mirador dispuesto al efecto — los restos de los tocones de los arboles petrificados de un bosque fósil de más de 300 millones de años.
La Razón
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