Senda peatonal de Vigo - Pontevedra

La senda peatonal por el antiguo trazado del ferrocarril que se inicia en Vigo debería llegar hasta Vilagarcía, pero  el tramo de Arcade sigue atascado y sin apenas opciones de que se pueda completar el trazado

Podría haber una auténtica autopista verde de 56 kilómetros desde Vigo a Vilagarcía, pero no es posible por los 13,5 kilómetros de la discordia en Arcade que siguen impidiendo que el proyecto se pueda completar en su totalidad, lo que supondría un hito en España. ¿Por qué? Por la misma excusa que el Ministerio -primero Fomento, después Transportes y Movilidad- sigue poniendo desde el principio: que ADIF -el gestor público- debe descartar su uso ferroviario para proceder a continuación a su desafectación. "Una firma", se dijo en su día, por la que se espera desde hace más de una década. Un trámite administrativo que ha impedido hasta ahora contar con un sendero peatonal y para bicis espectacular, probablemente único. Vigo ya dispone de un pasillo trazado sobre las antiguas vías del ferrocarril en desuso que parte desde Travesía de Vigo, avanza por Teis y llega hasta Chapela, donde enlaza con el tramo construido por el Concello de Redondela, que sigue hasta Arcade, donde todo termina. Desde su apertura ha sido un éxito, y todavía lo sería más como un carril bici kilométrico desde Vigo hasta Arousa. Pero no parece probable que vaya a ocurrir y el paseo tendrá que terminar en las inmediaciones. 

Lo cierto es que esta Vía Verde es una petición vecinal histórica que precisa de la desafectación de uso ferroviario por parte de Adif del tramo de la antigua vía ferroviaria entre Pontevedra y Arcade, en desuso y en estado de abandono desde hace mucho tiempo. Prueba de ello es que la infraestructura está cubierta de maleza y carente de cualquier actuación de limpieza. La Fundación de los Ferrocarriles Españoles, que es el organismo que gestiona las Vías Verdes y que está muy interesado en esta de Arcade, que depende de Adif, trasladó el tema a la dirección de este organismo para que hiciese las gestiones oportunas ante el Ministerio y lograr la cesión, pero no ha habido avances. El Corredor Atlántico de Mercancías de la UE sigue pendiente de la definición definitiva de su trazado y es lo que se argumenta para no haber cedido la vía por ahora.

En enero la senadora del BNG Carme da Silva registró una pregunta sobre este asunto, para cuya respuesta hay un plazo de dos meses. También presentó una moción en el mismo sentido en la Comisión de Transportes de la Cámara Alta, que se debatirá y votará "cando teñamos cupo", explican. El BNG recuerda que esta reinvidicación fue trasladada al Ministerio a través de diversas iniciativas y enmiendas a los Presupuestos del Estado.  Destaca que las Vías Verdes "contribuyen a la sostenibilidad y a una mejor calidad de vida, incentivan formas de vida saludables y el deporte, dinamizan áreas del rural y promueven el comercio local y la hostelería". Ponen como ejemplo la exitosa Vía Verde do Salnés. Conectarla con la de Redondela-Vigo "convertiría esta senda en un atractivo turístico de gran interés, poniendo en valor zonas de importante valor paisajístico como la desembocadura del río Verdugo o las Salinas de Ulló", al fondo de la Ría de Vigo. "No encontramos ningún motivo para que el Ministerio no permita desbloquear una infraestructura que no se utiliza y hacer lo mismo que se hizo en otras zonas", zanja.

Atiántico