Su privilegiada situación entre los valles de Lozoya y Canencia, le otorga unas vistas inmejorables sobre ambos valles, además de unas panorámicas sobresalientes del macizo de Peñalara, Cuerda Larga y los Montes Carpetanos.
Los Altos del Hontanar constituyen un cordal montañoso que se separa de la Sierra de La Morcuera y que cierra el Valle del Lozoya por el este.
No les faltan argumentos a quienes califican los Altos del Hontanar la perla de la Sierra de Guadarrama al Alto Valle del Lozoya. Las montañas que lo rod, us extensos bosques, sus praderas verdes con vacas que parecen anunciar chocolate suizo, sus caminos flanqueados de muros de piedra, sus arroyos y sus rústicos pueblos, dan forma a un paisaje del que es difícil no prendarse.
Los educadores de la Institución Libre de Enseñanza, con Francisco Giner de los Ríos a la cabeza, dieron en la diana al elegir este valle para poner en práctica su revolucionaria labor pedagógica; una elección que repetirían años después los montañeros que fundaron el Club de los Doce Amigos, germen del ahora ya centenario club de montaña Peñalara.
Invitamos a comprobar el embrujo que provoca este rincón del Guadarrama subiendo a los Altos del Hontanar, una privilegiada atalaya sobre el Valle de Lozoya y el de Canencia eligiendo el plácido pueblo de Alameda del Valle para comenzar.
Nos vamos a situar en la calle del Romero donde se ha instalado una señal de la Red Carpetania (la SN81). Como todas la señales de la red, las flechas indican hacia varias direcciones.
En esta ocasión vamos a seguir la que indica hacia el refugio de la Majada del Cojo y El Espartal. A los pocos pasos cruzamos el río Lozoya y atravesamos una zona llana ocupada por praderas salpicadas de fresnos y robles donde pasta el ganado.
A medida que avanzamos y nos aproximamos a la ladera, el camino aumenta la pendiente. Entramos en un denso robledal que da sombra a la subida. Más arriba, el robledal se aclara, ganan protagonismo brezos y retamas y, finalmente, entra en escena el pinar.
Llegamos al refugio de la Majada del Cojo, un refugio situado en un paraje encantador que mantiene abierta una zona donde podemos descansar o incluso pernoctar si transportamos equipo para ello. Junto al refugio encontramos la señal de Carpetania SN141.
Siguiendo la dirección hacia el Pico el Espartal y el Portachuelo de Canencia alcanzamos poco después el cordal que está cabalgado por un amplio cortafuego por el que transita un camino. El suave ascenso nos conduce hasta la cumbre del Espartal, rematada por un vértice geodésico.
Tras cruzar una alambrada, continuamos por el sendero que, a lomos del cordal, desciende primero hasta el collado de Las Fuentes y luego sube al Cerro del Águila. Esta cumbre es algo más baja que El Espartal, pero su vertiente norte es más agreste y en invierno sus canales ofrecen buenas posibilidades para practicar un alpinismo de dificultad moderada.
Continuamos la excursión bajando hasta el Portachuelo de Canencia donde encontramos una nueva señal de Carpetania, la SN46. De entre todas las direcciones que apunta elegimos la que dirige al camino de Navalmaillo (Pinilla del Valle/Alameda).
El sendero se interna en el robledal y se convierte en un camino que desciende de manera continuada hasta llegar a las inmediaciones del embalse de Pinilla.
El yacimiento paleontológico de Pinilla ha sido declarada Bien de Interés Cultural y se puede visitar previa reserva en la web.
A pocos metros a la derecha está el yacimiento paleontológico conocido como Valle de los Neandertales. Cruzamos la cola del embalse por un puente y llegamos a un cruce donde hallamos la señal SN27 y carteles del Camino Natural del Lozoya.
Pinilla del Valle está a pocos metros a mano derecha. Continuamos hacia la izquierda rumbo a Alameda caminando por una ancha pista flanqueada de sauces, chopos y robles con la cumbre de Peñalara ocupando el horizonte. En más o menos media hora entraremos en Alameda.
Remotos lozoyanos
El Valle de los Neandertales es un conjunto de siete yacimientos paleontológicos donde se han encontrado restos pertenecientes a un periodo que abarca entre 300 000 y 40 000 años antes de nuestra era. En el yacimiento se han encontrado restos fósiles de muchos vertebrados que sirvieron de alimento a las dos especies protagonistas del yacimiento: por un lado, la hiena manchada, y, por otro, el hombre de Neandertal, el Homo neanderthalensis. Este es uno de los pocos lugares que contienen restos paleoantropológicos de esa especie en España y en Europa, motivo por el cual ha recibido este nombre. La zona ha sido declarada Bien de Interés Cultural y se puede visitar previa reserva en la web www.elvalledelosneandertales.com
Desnivel
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